Introducción:
Quiero arrancar contándoles un par de historias que reflejan mi viaje en el mundo del café, un recorrido que empezó lejos de acá, tanto en distancia como en la cultura cafetera que luego llegué a conocer y amar.
Cuando tenía veinte años, vivía en Italia, donde estudiaba música y el idioma. Fue ahí donde empecé a tomar café, parada en un bar de esquina, disfrutando de un caffè latte de tueste bien oscuro con dos azúcares acompañado por un bizcocho delicioso. Era un café fuerte, con carácter, ideal para arrancar el día. Era una experiencia típica y común de este hermoso país, de esas que muchos compartimos cuando empezamos a tomar café.
Años después, en Melbourne, me presentaron algo completamente distinto. Una amiga, Hannah Hoffman, que es profesional en la industria hace muchos años, me hizo probar un café filtrado con notas frutales y ácidas. Me explicó de dónde venía y qué sabores había que buscar, y cuando tomé el primer sorbo, entendí lo que me quería decir: este café realmente era especial. Fue una experiencia que me abrió los ojos al mundo del café de especialidad y encendió una pasión que me tiene fascinada desde hace éste momento.
Introducción al Tema:
Quiero explorar qué hace una taza de café tan especial y por qué la disfrutamos tanto. Vamos a meternos levemente en los elementos sensoriales que definen un buen café, la conexión profunda entre la memoria, las emociones y la percepción, y las cualidades únicas que distinguen al café de especialidad. Mi esperanza es que, al final de esta charla, puedan apreciar más profundamente el café que prueban y entender mejor qué hace única a cada taza.
Los Elementos Sensoriales de una Taza de Café:
En la degustación de café, generalmente usamos seis categorías esenciales— el aroma, la dulzura, el cuerpo, la acidez, el sabor y el final (también se dice el retrogusto).
Aroma:
Empezamos con el primer sentido que se activa al degustar un café, que es el aroma. El olor del café recién molido puede evocar una variedad de asociaciones, desde lo floral o frutal hasta lo especiado o de frutos secos. El aroma no es solo un preludio al sabor; juega un papel crucial en la formación de nuestras expectativas sobre la calidad general del café. Acá en Uruguay, mucha gente recuerda con nostalgia el famoso supermercado Manzanales (que creo que este año volvieron!!). Ahí molían café al instante, llenando todo el local con su rico aroma. Incluso siendo extranjera yo (que no conozco personalmente a esta experiencia), al abrir una nueva cafetería en Piriápolis, noté que el aroma de café molido evocaba recuerdos fuertes de este supermercado en muchas personas — una prueba de cómo el aroma está profundamente conectado con la memoria y la emoción.
Dulzura:
A pesar de su reputación amarga, el café puede mostrar una dulzura natural impresionante. La dulzura en el café de especialidad proviene de los azúcares naturales de la fruta como vimos en este video del café secando en el patio con una baba pegajosa y lleno de azúcares naturales. Estos azúcares se concentran durante el procesamiento (en el caso del video era un proceso semi-lavado o honey) y se preservan mediante un perfil de tueste cuidadoso que evita la caramelización excesiva más una excelente extracción. Esta dulzura distintiva es una de las diferencias clave entre el café comercial y el café de especialidad, donde el enfoque está en realzar la calidad intrínseca del grano. Diferencia también entre los granos de especie arábica y robusta, los de arábica ‘por ahora’ suelen tener más dulzor natural presente.
En Forajida no juzgamos (mucho) a la gente que añade 2 o 3 cucharitas de azúcar o endulzante a su cappuccino, si a vos te gusta tomarlo así, está perfectamente bien. Peeeero si la gente está abierta a probar con menos azúcar o sin nada, siempre terminan apreciando más la experiencia de un buen café.
Hablando del amargor, es, y siempre va a ser un gusto importante que se siente en el café. No es necesariamente negativo, y menos cuando está bien balanceado con el dulzor y acidez que tiene un café de alta calidad, tostado bien.
Cuerpo y Acidez:
El cuerpo se refiere al peso y la textura del café en la boca. Puede variar desde ligero, como la leche descremada, hasta pesado, como la crema, y está influenciado por el tamaño de la molienda, el método de preparación, el tostado y el origen del café. El café preparado por ejemplo en la clásica italiana sale casi siempre con tremendo cuerpo y una textura media pesada en la lengua.
Relacionado con el cuerpo es la sensación en boca lo cual se podría describir como cremoso, aterciopelado, acuoso, o granuloso. A mi me encantan los cafés que son cremosos como la mayoría de los bolivianos, para mí añade una dimensión bastante interesante.
Acidez:
La acidez en el café aporta brillo y profundidad, y puede variar desde notas suaves como melón hasta afiladas como limón. Esta característica está influenciada mayormente por el origen del café y el nivel de tueste. Por ejemplo, un café brasileño de baja altitud suele tener menos acidez que un café africano de alta altitud y tueste ligero que puede presentar una acidez vibrante.
En el café, podemos encontrar varios tipos de acidez. Hay acidez málica, que recuerda a la manzana verde; acidez cítrica, que aporta notas de limón, naranja o mandarina; y acidez tartárica, similar a la de las uvas. También existe la acidez fosfórica, que puede dar un toque más brillante y chispeante, y la acidez láctica, que es más suave y recuerda al yogur o la crema.
La acidez, cuando se equilibra con dulzura, es un componente deseable en cualquier bebida o comida. Un excelente ejemplo de este balance es la Coca-Cola. Aunque tiene un alto nivel de acidez cítrica y una enorme cantidad de azúcar, cuando se sirve fría, estos elementos se equilibran, creando una combinación irresistible para muchas personas. Sin embargo, cuando se calienta, la dulzura se intensifica y pierde parte de su atractivo. Este equilibrio entre acidez y dulzura es clave para crear una experiencia sensorial placentera, tanto en una bebida gaseosa como la coca, como en una taza de café.
Sabor:
En la degustación de café, el sabor es una experiencia multisensorial compleja que combina el gusto y el aroma, pero también involucra múltiples sentidos y procesos simultáneamente. El gusto es solo una parte de esta experiencia, y abarca las sensaciones básicas detectadas por la lengua—dulce, salado, ácido, amargo y umami (El UMAMI es un sabor sabroso y profundo, asociado al glutamato, un aminoácido presente en alimentos como tomates, quesos, y carnes. Este sabor es fundamental en la percepción de la complejidad de los alimentos. En la industria alimentaria, el glutamato se utiliza en forma de glutamato monosódico (MSG), usado mucho en la cocina china, para intensificar y realzar el sabor de diversos productos.). El sabor se completa con los compuestos aromáticos que se perciben a través del olfato, creando un perfil rico y complejo en cada taza de café.
Para comprender mejor cómo interactúan los gustos que percibimos en la lengua, los aromas que captamos a través de la boca, y el sabor final que sentimos, vamos a ver este video sobre el proceso de olfacción retronasal. ¿Cómo funciona el olfato y cómo contribuye al sabor?
https://www.youtube.com/watch?v=w8P0Gc_Bbns
Es complejo el tema SABOR. Hay muchos factores importantes, tanto físicos como emocionales, que influyen en nuestras expectativas y, en última instancia, en la percepción del sabor. Final:
El final o retrogusto describe los efectos persistentes del café después de tragar, enfocándose en su duración, dulzor y textura. Un buen final suele ser suave, dejar una impresión prolongada y placentera, y, además, sacar una sonrisa de contento.
En un vídeo excelente, mi idolo cafetero James Hoffman compara el café con la música. Dice que, al igual que la música clásica, cuando se combinan bien los elementos de café crean una armonía deliciosa. Cuando escuchamos música, podemos oír los instrumentos tocando juntos de forma tan equilibrada que solo si prestamos mucha atención notamos, por ejemplo, el chelo o el violín. Pero si uno de esos instrumentos está desafinado o fuera de tono, la música se vuelve desagradable. Del mismo modo, con un gran café, no deberíamos notar cada elemento por separado a menos que queramos; simplemente deberíamos disfrutar de la 'música' que crea en nuestra boca, con todos sus sabores trabajando juntos en perfecta armonía. Me encantó esta comparación y me parece muy relevante en nuestra búsqueda constante de una buena taza de café.
https://www.youtube.com/watch?v=IkssYHTSpH4&t=79s
Guía para la Degustación:
Mientras exploran las cualidades sensoriales de café, acá van algunos pasos prácticos para guiar su experiencia de degustación:
Siguiendo estos pasos, estarán mejor equipados para apreciar los matices de los cafés que encontrarán, haciendo que la experiencia de degustación sea más profunda y enriquecedora.
Experiencias Personales y Percepción del Sabor
Nuestras experiencias personales, emociones y recuerdos juegan un papel fundamental en cómo percibimos el café. Cada taza que probamos es más que solo una combinación de sabores y aromas; está profundamente conectada con las experiencias que hemos vivido. Esto no ocurre con todos los alimentos, el café ES especial. De hecho, el café tostado contiene entre 800 y 1,200 compuestos volátiles aromáticos, lo que lo convierte en uno de los productos más complejos químicamente que consumimos, superando incluso al vino, que tiene entre 600 y 800 compuestos. Combinado con sus otras cualidades, esta complejidad permite que una taza de café tiene la posibilidad de evocar una gama rica y variada de emociones y recuerdos.
Descripciones Diferentes del Mismo Café
Es común que dos personas describen el mismo café de maneras muy diferentes. Una persona podría detectar una nota afrutada y brillante que le recuerda a la mermelada de su infancia, mientras que otra podría percibir un sabor amargo que le evoca la medicina. Esto sucede no solo porque la boca, el paladar y el pasaje retronasal son distintos para todas las personas, sino también porque la memoria, el contexto cultural y las emociones asociadas a esos sabores varían para cada persona.
Juliana Ganan, una amiga de Forajida y otra reina de café, nos comentó en un viaje reciente a Brasil que la famosa rueda de sabores del café, a menudo utilizada para describir y analizar el café de especialidad, no siempre refleja las diferencias culturales. Por ejemplo, un productor brasileño podría confundirse al leer las notas de cata de una tostadora australiana como yo. En Australia, el maracuyá (o passionfruit en inglés) tiene un sabor mucho más intenso y distinto que en Brasil, lo que cuestiona la universalidad de estas descripciones y subraya cómo nuestras referencias gustativas están profundamente influenciadas por el contexto cultural. Sin embargo, es importante reconocer el valor de la rueda como una herramienta general y esencial para los profesionales del café, proporcionando un lenguaje común que facilita la comunicación y el análisis en la industria.
CATANDO CAFÉ
Cómo Catamos Café
Cuando catamos café, seguimos un proceso estandarizado establecido por la Specialty Coffee Association (SCA). Comenzamos moliendo el café justo antes de la cata para preservar sus aromas. Luego, vertemos agua caliente sobre el café molido y lo dejamos reposar por 4 minutos. Rompemos la costra que se forma en la superficie para liberar los aromas, y después, con una cuchara, sorbemos el café para que cubra toda la boca, permitiendo que las papilas gustativas capten todas las notas de sabor. Este proceso, repetido de manera uniforme, asegura que podamos comparar las características sensoriales bajo las mismas condiciones minimizando las variables subjetivas.
Comparación con la Cata de Vinos y la Subjetividad
La industria del vino también utiliza un sistema de cata estandarizado para asegurar la consistencia y precisión en la evaluación sensorial. Sin embargo, tanto en el vino como en el café, la subjetividad sigue siendo un desafío. A pesar de los esfuerzos por eliminar prejuicios a través de métodos estandarizados, la percepción del sabor en ambas bebidas está influenciada por factores como la temperatura, el ambiente y las expectativas previas.
Fuera del mundo formal de evaluación, imaginamos el siguiente escenario: una amiga te regala un cuarto de café colombiano de su viaje a dicho país. No para de decirte lo rico que es, que tiene notas de frutos rojos, alto puntaje y que todo el mundo dice que es increíble café. YA, con esta descripción tienes expectativas predefinidas de cómo va a ser. El café te puede decepcionar o puede cumplir estas expectativas pero ahora con esta anticipación intensa tu respuesta está totalmente sesgada.
La Importancia de la Cata a Ciegas
Para comprender realmente el perfil sensorial de un café y eliminar posibles sesgos, se utiliza el método de cata a ciegas, es decir - no saber cuales son los cafés que se está probando. Esto asegura que no estemos influenciados por factores externos, como preconcepciones de calidad o defectos. De esta manera, podemos enfocarnos únicamente en los atributos sensoriales que el café tiene para ofrecer. También la hora en que se prueba el café influye en la percepción sensorial. Con un paladar limpio por la mañana, la experiencia será totalmente diferente a una cata apresurada al final del día, después de varias comidas, otros cafés y una jornada laboral completa. Es importante catar por la mañana.
La Subjetividad en la Percepción del Sabor: El Rol de los Sentidos y el Contexto
Fabiana Carvalho, en sus investigaciones en el Coffee Sensorium, ha demostrado que la percepción del sabor es una experiencia multisensorial. No solo influyen el gusto y el olfato, sino también la vista, el tacto y hasta el entorno. Por ejemplo, el color de la taza en la que bebemos café puede afectar cómo percibimos su sabor. Carvalho descubrió que beber café en una taza blanca puede hacer que percibamos el café como más amargo, mientras que una taza rosa puede hacer que lo sintamos más dulce. Asimismo, el color del empaque también influye: los tonos cálidos como el rojo o el naranja tienden a realzar la percepción de dulzura y calidez. No sabíamos esto en aquel momento, pero por suerte elegimos el naranja como uno de los colores principales de la marca Forajida…
La compleja interacción de todos los sentidos al degustar café explica por qué dos personas pueden describir la misma taza de manera diferente, y cómo el contexto cultural y sensorial juega un papel crucial en la percepción del sabor.
El Rol del Storytelling en el Marketing del Café
Finalmente, es importante reconocer que el marketing del café de especialidad se ha convertido en una forma de arte en sí mismo, donde contar historias juega un papel crucial. Las historias que rodean a un café—ya sea sobre la familia que lo cultiva, las técnicas de procesamiento, o las tierras exóticas de donde proviene—pueden influir en la percepción del consumidor.
Las notas de sabor también se han convertido en una parte importante del marketing. Puede ser difícil creer que un café realmente tenga notas de “piña colada” o de “durazno caramelizado,” pero en la mayoría de los casos, el equipo de tostado ha pasado horas analizando, probando y discutiendo estas notas junto con los productores para asegurar que representen verdaderamente las cualidades del grano.
Estas narrativas no solo crean una conexión emocional entre el consumidor y el producto, sino que también pueden realzar la experiencia sensorial de disfrutar el café.
CAFÉ DE ESPECIALIDAD
El concepto de café de especialidad comenzó a tomar forma en los años 70, en gran parte gracias al trabajo de Erna Knutsen, una pionera noruega conocida como la ‘madrina’ del café de especialidad. En 1974, mientras trabajaba en una empresa de comercio de café en San Francisco, Knutsen acuñó el término "café de especialidad". Ella lo utilizó para describir granos de la más alta calidad cultivados en microclimas únicos, con sabores distintivos, diferenciándolos del café de calidad comercial. La visión de esta señora resaltaba la importancia de la trazabilidad, las prácticas sostenibles, el comercio justo y los cafés de origen único. El nuevo concepto presentaba la idea de que el café, al igual que el vino, podía ofrecer una amplia gama de sabores únicos.
El sistema de puntaje
El sistema de puntaje de la Specialty Coffee Association (SCA), utilizado para evaluar la calidad del café, tradicionalmente se ha basado en una escala de 100 puntos que se centra en atributos clave como el aroma, el sabor, el retrogusto, la acidez, el cuerpo, el balance, la uniformidad y la limpieza. Un montón. Este proceso de evaluación es realizado óptimamente por catadores entrenados, los mejores son certificados como Q Graders, una certificación BASTANTE difícil de obtener. El sistema ayuda a los tostadores, los baristas y los consumidores a identificar los atributos de distintos cafés. También, proporciona a los agricultores retroalimentación valiosa para mejorar sus prácticas de producción, manteniendo la integridad y reputación del café de especialidad a nivel mundial.
Para nosotros es una tremenda herramienta para poder entender las cualidades y calidades del grano verde que compramos en el exterior. Obviamente el valor de este proceso aumenta cuando podemos ir al país productor y catar los cafés juntos con los cafeteros ahí. En nuestra visita reciente a la región Mantiqueira en Brasil, hicimos 4 catas en que había 26 cafés en la mesa. Muuuucho café. En este caso no usamos el formulario completo, solo el ‘cupping chart’ de forajida, que es más básico, para analizar las opciones. Sorbamos mucho, sudamos mucho (fue estresante la verdad), y decidimos cuales cafés traer para tostar en Uruguay.
En estos últimos años, la SCA viene implementando nuevas actualizaciones en el sistema de calificación para incluir factores más holísticos, y simplificando y modernizando un poco el proceso. Estas modificaciones reconocen aspectos de la producción como la sostenibilidad, las prácticas agrícolas y el impacto ambiental y social de la industria de café.
Las nuevas consideraciones capturan una visión más integral, reflejando no solo la calidad sensorial del café, sino también su historia, su impacto en las comunidades de origen, las condiciones de cultivo, el manejo post-cosecha y su alineación con prácticas éticas y sostenibles. Para mi este enfoque más holístico refuerza la transparencia en la industria del café de especialidad y subraya la importancia del trabajo de los productores en la creación de cafés excepcionales, promoviendo una comprensión más completa de lo que significa ser un café "de especialidad". También están introduciendo unas plataformas digitales bastante interesantes para capturar data, puntajes e información pertinente al café. Lo que va a ser un golazo para todos los profesionales del café.
EL TOSTADO DE CAFÉ
Siendo tostadora de café, obviamente, doy mucha importancia a lo que es el proceso de tueste. Imagina que comprás un buen corte de carne, un churrasco por el cual pagaste petrodólares en la carnicería. Llegás a casa, encendés la parrilla, lo ponés a cocinar, pero justo suena el teléfono. Te distraes, y la carne se queda en el fuego demasiado tiempo sin que la gires. Cuando te das cuenta, la sacás: no está quemada, está rica, pero se ha vuelto dura y ha perdido gran parte de su calidad potencial. Lo mismo pasa con el café. Podés tener un grano verde excelente, pero si el tueste no se hace con el cuidado necesario, se pierde gran parte de esa calidad que podría haber tenido en la taza. No tenemos 6 horas para entrar profundamente al mundo del tostado de café así que hemos preparado con Agustin Ferrando Trenchi un video para mostrarles algo del proceso de tostar café en la tostaduría de Forajida.
https://youtu.be/pyvpWLC6HO0
Como se ve en el video, tostar café no es para los nerviosos. Trabajamos con altas temperaturas, mucha responsabilidad y concentración constante. Tampoco es un trabajo glamoroso; implica mucha limpieza, orden, toma de notas y estudios continuos. A mi lo que más me gusta es que las posibilidades de aprendizaje son infinitas. Cada semana aprendemos algo nuevo: leemos un artículo interesante, notamos una diferencia en el perfil de tueste o compartimos información con colegas. Recién fui a Australia, donde tuve el tremendo privilegio de participar en una cata pública de cafés bolivianos tostados por 11 tostadores distintos de Melbourne, Indonesia y Uruguay (¡woohoo!). Compartir piques de tueste y comparar los cafés tostados en diferentes máquinas con estas personas fue una experiencia inestimable.
ORIGEN
Otro aspecto importantísimo cuando se habla de café de especialidad es el origen. No hablamos solo del país de donde proviene, sino del terruño o se dice también ‘terroir’. El terroir es un conjunto de múltiples factores:
- La variedad de café.
- La tierra del suelo.
- El cuidado en la plantación.
- El procesamiento.
- El agua.
- La temperatura.
- La altitud.
Todos estas cualidades de origen influyen directamente en el sabor final de la taza. Esto es lo que da identidad a un café. Me acuerdo en mi primera visita a los cafetales en Brasil una productora joven del sur de Minas Gerais tenía muchas ganas de que su café entrará en el mundo de café de especialidad. Hicimos una cata juntos con un Q-grader a quién le preguntó esta chica: “¿Qué puedo hacer para que mi café llegue a tener tanta dulzura y complejidad como estos que estamos probando?”. Le respondió: “Nada, no tienes el terroir”. Y es tal así. No se puede hacer dulce de leche sin leche. No se puede encontrar acidez brillante en un café crecido a bajas alturas, no se puede encontrar notas frutales en un café sobre tostado, y no se puede encontrar un café con más que 85 puntos sin el terroir correcto.
Hablando de puntos, como hemos visto es común (y correcto) decir que el café de especialidad es cualquier café que logra entre 80 y 100 puntos en la escala de calificación de la SCA. Sin embargo, aunque un grano verde tenga el potencial para alcanzar estos 80 puntos, puede perder esa calidad en cualquier etapa posterior: si el tostador no cuida adecuadamente el proceso de tueste, si el proveedor no almacena bien los sacos de café, o (lo más común) si el barista no realiza una buena extracción. En cada paso del camino, la calidad potencial del grano puede verse disminuida.
Tenemos una gran responsabilidad de procesar, tostar y calibrar bien los cafés que han sido tratados con tanto cuidado antes de llegar a nuestras manos.
SOSTENIBILIDAD
La sostenibilidad es otro pilar clave en la industria del café de especialidad, donde se busca un equilibrio entre la calidad del producto, el bienestar de los productores, y la salud del medio ambiente. Aunque no todos los productores de café de especialidad operan bajo los mismos estándares, existe una tendencia general hacia prácticas más éticas y sostenibles. Esto se refleja en el uso de métodos de cultivo que promueven la biodiversidad, como la sombra y la reforestación de porcentajes importantes de las fincas, y en la implementación de técnicas que minimizan el impacto ambiental, como el uso de fertilizantes orgánicos y el manejo eficiente del agua.
En comparación, en el café comercial, que representa un volumen mucho mayor de producción, a menudo se prioriza la eficiencia y la reducción de costos. Pero, esto no significa que todos los productores de café comercial ignoren la sostenibilidad. Por suerte, muchas empresas están comenzando a adoptar prácticas más responsables.
Al hablar de sostenibilidad, es importante reconocer que tanto en el café de especialidad como en el comercial, existen productores y empresas que se esfuerzan más que otros por mejorar sus prácticas, asegurando un impacto positivo en sus comunidades y en el medio ambiente. En Brasil vimos muchos ejemplos de buenas prácticas ambientales incluso en la fazenda Baixidao, un lugar muy aesthetic con vistas espectaculares. Junto con su padre, Helisson Afonso está trabajando hacia una agricultura más sostenible mediante el uso muy reducido de pesticidas, un sistema de regeneración de monte nativo y la reutilización de agua. En este lugar no solo el café es impresionante, sino la dedicación a cuidar su entorno, el producto y el negocio a la misma vez.
Reconociendo el Lugar del Café Comercial:
Hablando tanto del café de especialidad, no quiero dejar de lado al café comercial. Es fácil caer en la trampa de pensar que el café de especialidad es "mejor" en todos los sentidos, pero tenemos que reconocer que el café comercial tiene su lugar. El café comercial ha sido fundamental para democratizar el acceso al café, haciéndolo una parte esencial de la vida diaria en muchos países del mundo. Es cierto, el enfoque es diferente: menos en el origen y más en la consistencia y el precio.
Cuando era docente, tomaba 10 mil tazas de café instantáneo (sí, ¡instantáneo!) al entrar a la sala de profesores después de supervisar a los estudiantes en el patio. Aunque ese café no era de la misma calidad que el que trabajo hoy, siempre apreciaba el aroma y el sabor familiar de una taza caliente que me ayudaba a combatir el frío brutal de un invierno en Melbourne.
Ambos tipos de café tienen su propósito. Un café comercial puede ser perfecto para una gran cadena que necesita garantizar un sabor constante, mientras que el café de especialidad puede ser la elección ideal para aquellos momentos en los que queremos algo único, un café que cuente una historia. La idea es que ambos pueden ser disfrutables en diferentes contextos, y es importante reconocer el valor de cada uno.
Aunque hoy en día siempre elijo tomar café de especialidad (es dificil volver a tomar el instantáneo una vez que pruebas un buen V60) pienso que es importante no tratar de eliminar uno para promover el otro, sino de entender cómo ambos tipos de café pueden coexistir y ser disfrutados, cada uno en su propio espacio y contexto.
SUMMARY
El café es una bebida universal, apreciada y consumida a diario en más de 100 países alrededor del mundo. Trae alegría, confort y conexión a innumerables personas, desde un café instantáneo en una mañana fría hasta una taza de café de especialidad cuidadosamente preparada para disfrutar en la tarde. A lo largo de este discurso, hemos explorado qué hace que el café sea tan especial, desde sus elementos sensoriales y su conexión emocional, hasta las cualidades únicas que diferencian el café de especialidad del comercial. En definitiva, el café es más que una simple bebida; es una experiencia compartida que nos une y enriquece nuestras vidas cotidianas.
REFERENCIAS Y LINKS: